El sábado pasado a partir de las 07:45, se estrenó en Telecinco Palm Springs. Se trata de una serie de intriga pensada para un público juvenil que la cadena privada va a emitir todos los sábados y domingos por la mañana. En la ficción estadounidense se podrá ver rivalidades, extrañas muertes y oscuros deseos, todo ello alrededor de los habitantes de la ciudad californiana.
La trama gira alrededor de un joven ex drogadicto llamado Johnny Millar (Taylor Handley) que llega a la ciudad. Johnny era un estudiante modelo que contaba con un excelente expediente académico y una estantería llena de trofeos deportivos, pero que ve cómo cambia su vida a raíz del suicidio de su padre. Incapaz de superar su pérdida se refugia en las drogas y el alcohol hasta acabar en una clínica de desintoxicación. Su madre, Karen (Gail O’Grady) y su padrastro, Bob (D.W. Moffet) deciden trasladarse a Palm Springs después de la rehabilitación de Johnny para comenzar una nueva vida. Éste es el punto de arranque de la ficción creada y producida por Kevin Williamson, guionista de la saga cinematográfica de terror Scream y creador de otras series, como Dawson crece.
La ciudad de Palm Springs es un lugar apacible que tras los fabulosos campos de golf, los exclusivos clubs de campo y la gente guapa esconde otra realidad, el nuevo vecindario del protagonista parece estar marcado por la tragedia. Cliff (Michael Cassidy) es el nuevo amigo de Johnny, un atractivo y encantador estudiante que oculta un lado oscuro, éste le contará que su mejor amigo, Eddie, murió en extrañas circunstancias en la casa a la que se ha mudado Johnny. Pero también conocerá a Greta (Amber Heard) por la que sentirá una gran fascinación, se trata de una misteriosa joven encerrada en sí misma desde la muerte de su madre. En definitiva, la ficción incluye romance, intriga y problemas juveniles como la adicción a las drogas y el alcohol, todo ello encabezado por un elenco de lujo, con actores experimentados que ya han participado en otras series de éxito como The OC, Smallville o Mujeres desesperadas.
¿De verdad a las ocho menos cuarto de la mañana de un sábado o domingo hay ganas de ver una serie de intriga? Yo por lo menos no creo que me enganche a ella.
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