Tomen asiento…

Hasta hace unos años la ficción televisiva en España estaba considerada un género menor con respecto el cine o el teatro. Sin embargo, hoy se ha convertido en una realidad estable y en un referente para otros países europeos.

La programación de las cadenas de televisión españolas, en las que siempre han tenido hueco las series estadounidenses, ha dejado espacio para los productos nacionales, que han alcanzado en muchos casos un éxito sin precedentes entre el público.

Para entender bien la ficción televisiva hay que comenzar con la distinción entre series, seriales y miniseries.

La característica principal que destaca en una serie de ficción es que sus capítulos constituyen una unidad narrativa independiente, aunque se logra la continuidad entre unos y otros a través de los personajes, los escenarios y la historia. Sin embargo, los seriales dejan abiertas las tramas de un episodio a otro. Por otra parte, las miniseries se diferencian de series y seriales en que cuando se inicia su rodaje ya se conoce su duración total, mientras que la extensión de las anteriores se alarga en función de la audiencia que consigan. Esto no quiere decir que la serie no se programe con un final cerrado, sino que se deja abierta la posibilidad de ampliar la producción, según el éxito entre los televidentes.

Otra característica a tener en cuenta es que las series de ficción son producciones más costosas que los seriales. Esto es porque suelen ocupar los horarios de máxima audiencia, prime time, mientras que los segundos se emiten en cualquier otra franja horaria y diariamente. Al ser más costosas, las series se programan sólo una vez a la semana.

Esta noche a las 10, va a hacer un recorrido por las series que se emiten en las cadenas de televisión españolas, desde las ya consagradas, como Aída, Águila Roja, Anatomía de Grey, Bones, entre otras; hasta las nuevas producciones, como los dos estrenos de esta semana en Antena 3, Hispania, y la miniserie La princesa de Éboli.